Preguntas frecuentes sobre TRASTORNOS DE ANSIEDAD
La ansiedad es un sentimiento común que experimentamos todos en algún momento de nuestras vidas, no importa si es en la adultez, la vejez, la infancia o la adolescencia. Aunque ciertos eventos o situaciones pueden provocar ansiedad, existen formas de prevenir la ansiedad o reducir su impacto.
Los trastornos de ansiedad son una condición común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los síntomas pueden variar desde sentirse nervioso o preocupado hasta experimentar un miedo intenso o una fobia específica. Las causas de los trastornos de ansiedad pueden ser multifacéticas, incluyendo factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Es importante tener en cuenta que la ansiedad no es simplemente un sentimiento de nerviosismo ocasional, sino más bien una condición seria que puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente.
Algunos tipos de trastornos de ansiedad, como la fobia social, pueden tener un mayor riesgo de desarrollarse en personas con antecedentes familiares de ansiedad u otros trastornos mentales. Sin embargo, existen una variedad de tratamientos disponibles para ayudar a controlar los síntomas, incluyendo Terapia Cognitivo-Conductual, medicamentos recetados y técnicas de manejo del estrés. Es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental si experimentas síntomas de ansiedad persistentes o incapacitantes. En casos donde la ansiedad es desproporcionada o difícil de controlar, es importante buscar atención médica para obtener ayuda.
¿Qué es la ansiedad?


La ansiedad es una emoción normal que experimentamos en situaciones de estrés, peligro o incertidumbre. Es una respuesta natural del cuerpo que nos prepara para afrontar situaciones desafiantes. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva o persistente, puede ser un síntoma de un trastorno de ansiedad.
La ansiedad se manifiesta a través de síntomas físicos, emocionales y cognitivos, como nerviosismo, preocupación constante, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, sudoración excesiva, entre otros. Puede afectar la calidad de vida y el funcionamiento diario de la persona si no se gestiona adecuadamente.
Diferencia entre ansiedad normal y patológica
La ansiedad “normal” puede tener una causa natural que nos prepara a desafíos o peligros, siendo una respuesta emocional proporcionada y transitoria. Por el contrario, la ansiedad patológica es una respuesta desmesurada, persistente y muchas veces sin un estímulo claro, que puede infiltrarse en nuestra vida cotidiana, limitando nuestra capacidad para funcionar y disfrutar de la vida.
Si los síntomas de ansiedad son significativos y afectan la esfera personal, laboral o social, es esencial buscar ayuda profesional. Un psicólogo o psiquiatra puede ofrecer estrategias y tratamientos para gestionar la ansiedad y mejorar la calidad de vida. Las diferencias pueden ser:
Respuesta adaptativa versus reacción exagerada.
Transitoriedad frente a duración prolongada.
Estímulo claro en contraposición a la ansiedad sin causa aparente.
Síntomas comunes de la ansiedad


La ansiedad se presenta como una maraña de síntomas físicos, mentales y conductuales, que pueden interferir en la vida diaria. La preocupación excesiva suele ser el hilo conductor, con pensamientos que giran en torno a “¿y si?”. Los síntomas de la ansiedad pueden variar de una persona a otra y pueden manifestarse de diferentes formas. Algunos de los síntomas comunes de la ansiedad incluyen:
Síntomas físicos:
- Temblores por ansiedad.
- Palpitaciones o taquicardia (dolor en el pecho).
- Sensación de ahogo o dificultad para respirar.
- Tensión muscular y dolores corporales.
- Mareos o sensación de desmayo.
- Hormigueo en el cuerpo o parestesia.
- Boca seca.
- Problemas estomacales como náuseas o diarrea.
- Dolores de cabeza.
También te invitamos a leer nuestro artículo sobre “Los efectos físicos de la ansiedad”.
Síntomas emocionales:
- Nerviosismo y preocupación constante.
- Sensación de peligro inminente.
- Irritabilidad o dificultad para relajarse.
- Miedo irracional o pánico.
- Dificultad para concentrarse.
Síntomas mentales o conductuales:
- Evitación de situaciones que generan ansiedad.
- Inquietud o agitación constante.
- Dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo.
Estos síntomas no solo son incómodos, sino que también pueden afectar el rendimiento en el trabajo, las relaciones sociales y de pareja, y el bienestar general. Imagina intentar concentrarte en una tarea mientras una alarma suena sin cesar en tu cabeza; eso es sentir ansiedad.
Tipos de trastornos de ansiedad


Una ansiedad moderada puede ayudarnos a enfrentar desafíos y situaciones estresantes, pero cuando la ansiedad se presenta de forma constante o en momentos inapropiados, puede convertirse en un problema. Los trastornos de ansiedad suelen ser más graves y requieren intervención profesional.
Un trastorno es una condición que afecta el bienestar mental de un individuo y altera su funcionamiento emocional, mental y de conducta. Estos trastornos pueden influir significativamente en los pensamientos, sentimientos, acciones e interacciones sociales de cualquier persona. Pueden surgir de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales.
Existen varios tipos trastornos de ansiedad, como:
Trastornos mentales más comunes de ansiedad
1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG):
- El trastorno de ansiedad generalizada se da por una preocupación abrumadora y persistente respecto a diversos aspectos de la vida diaria.
- Las personas con TAG pueden experimentar síntomas físicos como tensión muscular, irritabilidad y dificultades para mantener la concentración.
2. Trastorno de pánico:
- Esta condición se caracteriza por la aparición de ataques de pánico repentinos e intensos, acompañados de síntomas como palpitaciones del corazón, sudoración y una sensación de muerte inminente.
- Puede infundir miedo a sufrir más ataques de pánico y llevar a evitar situaciones específicas.
El trastorno de ansiedad social (fobia social)
- Se caracteriza por la dificultad que tiene la persona para relacionarse, y un miedo abrumador a situaciones sociales o de desempeño, donde los individuos temen ser juzgados o humillados.
- Esto puede llevar a evitar interacciones sociales y causar una angustia significativa en la vida diaria.
Trastorno de ansiedad por separación:
- Está marcado por un miedo abrumador a estar alejado de figuras de apego, como padres o cuidadores.
- Esta condición se puede observar tanto en niños como en adultos, generando angustia ante la idea de separación.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT):
- Se manifiesta después de la experiencia de un evento traumático.
- Los síntomas abarcan recuerdos vívidos, sueños angustiosos, mayor estado de alerta y evitación de escenarios relacionados con el trauma.
Trastornos mentales menos comunes de ansiedad
Trastorno de ansiedad inducido por sustancias:
- Surge como consecuencia de la ingesta de sustancias psicoactivas específicas (consumo de drogas).
- Los síntomas de ansiedad pueden persistir incluso después de que la sustancia haya sido metabolizada y eliminada del cuerpo.
Trastorno de ansiedad nocturna:
- Se define por experimentar ansiedad específicamente durante la noche o al acostarse.
- Esta condición puede provocar dificultades para conciliar el sueño y despertares frecuentes.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Se caracteriza por la presencia de pensamientos intrusivos persistentes y recurrentes, así como por la participación en conductas repetitivas como respuesta a esas obsesiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y angustiosos que generan ansiedad, mientras que las compulsiones son conductas repetitivas destinadas a aliviar esa ansiedad.
- Las personas con TOC a menudo experimentan un ciclo de obsesiones y compulsiones que pueden interferir significativamente con su vida diaria. A pesar de ser conscientes de la irracionalidad de sus pensamientos y acciones, les cuesta controlarlos. El TOC puede manifestarse de diversas formas y con diferentes temas obsesivos, como el miedo a la contaminación, la necesidad de simetría o la preocupación por la seguridad.
Trastorno fóbico
- También conocido como trastorno de fobia específica, se caracteriza por un temor irracional y persistente hacia un objeto, situación o actividad específica.
- Las personas con fobias a menudo experimentan una ansiedad abrumadora cuando se enfrentan al objeto de su miedo, lo que les lleva a hacer todo lo posible para evitarlo.
- Las fobias pueden estar relacionadas con una amplia variedad de estímulos, como animales, alturas, espacios reducidos, inyecciones, entre otros.
- Si bien las fobias específicas generalmente no interfieren significativamente con la vida diaria de una persona, pueden causar angustia emocional y restringir sus actividades cotidianas si no se manejan adecuadamente.
Factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento
Como ya lo hemos mencionado, dentro de los factores de riesgo para desarrollar trastornos de ansiedad pueden ser tan variados como la genética y el ambiente en el que nos desarrollamos. Por un lado, los antecedentes familiares pueden aumentar la susceptibilidad a estos trastornos, al igual que ciertas condiciones durante el embarazo o un estilo de crianza que no cubra las necesidades emocionales básicas. Además, eventos vitales estresantes, como migraciones o separaciones, pueden actuar como desencadenantes. En el plano biológico, estructuras cerebrales como la amígdala y factores genéticos, como la herencia de la agorafobia (miedo intenso a encontrarse en situaciones o lugares donde escapar o recibir ayuda podría resultar difícil o embarazoso), juegan un papel importante en la predisposición a la ansiedad.
Para el diagnóstico de la ansiedad, los profesionales de la salud llevan a cabo una evaluación médica completa que puede incluir un examen psicológico y la comparación de síntomas con los criterios del DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). Este proceso es crucial para descartar otras afecciones médicas o mentales y determinar el tratamiento más adecuado, que puede ser una combinación de psicoterapia y medicación, siendo la terapia cognitiva conductual una de las más efectivas.
Tratamiento para la ansiedad con un profesional de la salud mental


Sufrir trastornos de ansiedad puede ser una experiencia abrumadora para muchas personas. Es importante buscar ayuda de un profesional de salud mental para recibir el tratamiento adecuado y aprender a manejar los síntomas.
El tratamiento para la ansiedad con un profesional de salud mental puede incluir terapia cognitivo-conductual, medicación y técnicas de relajación. La terapia con un experto no solo ayuda a despejar la mente, sino que también proporciona herramientas para identificar y modificar pensamientos negativos.
Es fundamental recordar que cada persona puede tener una experiencia única con la ansiedad, por lo que es importante trabajar de cerca con un profesional para encontrar el enfoque que funcione mejor en cada caso. No hay una solución única para todos, pero la ayuda de un experto puede marcar la diferencia en el manejo de los trastornos de ansiedad.
Es crucial reconocer los signos de la ansiedad y aprender qué hacer para no generar ansiedad adicional o empeorar la ansiedad existente. En la actualidad, existen recursos en línea, como sitios web y aplicaciones móviles, que ofrecen información y herramientas para el manejo de la ansiedad. Sin embargo, es importante recordar que, si la ansiedad se presenta en momentos específicos o se acompaña de otros síntomas, es vital buscar atención médica y de salud mental para evaluar y abordar la situación de manera adecuada.