Hormigueo y parestesia por ansiedad: síntomas y causas principales

La ansiedad no solo se manifiesta a través de la preocupación o el nerviosismo, sino que también puede provocar síntomas físicos como el hormigueo en el cuerpo y la parestesia.

La parestesia es una sensación anormal que suele describirse como hormigueo o pinchazos, comúnmente conocida como “tener la piel de gallina”. A menudo, esta sensación es pasajera y puede ser atribuida a una postura que comprime los nervios, pero cuando se relaciona con la ansiedad, puede ser más persistente y preocupante. En el contexto de trastornos de ansiedad, la parestesia puede manifestarse en manos, pies, cabeza, cara y piernas, y es una respuesta física a la sobreestimulación del sistema nervioso debido al estrés o preocupaciones excesivas.

¿Cómo se conectan la ansiedad y el hormigueo en el cuerpo?

Como si de una marioneta se tratara el estrés y la ansiedad puede causar una especie de hormigueo en algunas partes del cuerpo. Esta afección se debe, a que, bajo la influencia de la ansiedad, nuestro sistema nervioso puede reaccionar exageradamente provocando sensaciones anómalas como el picor o picazón en la piel.

La ciencia nos dice que el estrés afecta la manera en que los nervios transmiten señales, y en ocasiones puede alterar la circulación sanguínea, lo que se traduce en esos molestos hormigueos.

Además del característico hormigueo, otros síntomas de ansiedad pueden ser la sensación de adormecimiento y de entumecimiento. Estos fenómenos son indicativos de que el cuerpo está en un estado de alerta constante, preparándose para responder a una amenaza percibida, aunque en realidad dicha amenaza no exista.

¿Sientes hormigueo? ¿Cuáles son los síntomas de la parestesia relacionados con la ansiedad?

La ansiedad puede manifestarse de manera imprevista en diversas partes de nuestro cuerpo, generando inquietud y preocupación en quienes las padecen. Pueden aparecer simultáneamente o por separado en:

• Hormigueo en manos y pies
• Hormigueo en brazos y piernas
• Hormigueo en la cara y cabeza

Es importante diferenciar, por ejemplo, si el hormigueo en las manos es producto de la ansiedad o de una condición como el síndrome del túnel carpiano, que se caracteriza por la compresión del nervio mediano en la muñeca y puede requerir tratamiento específico. Ante la presencia de estos síntomas, es crucial consultar con un profesional de la salud para realizar un diagnóstico adecuado y descartar otras posibles causas médicas.

El hormigueo en la cabeza o en la cara en sí mismo rara vez es peligroso, pero si persiste o se acompaña de otros síntomas graves, es importante buscar atención médica para descartar cualquier enfermedad.

Si experimentas hormigueo en la cara de forma persistente o si se acompaña de síntomas preocupantes como dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas o mareos intensos, es importante buscar atención médica de inmediato para descartar cualquier condición médica grave. Si la sensación de hormigueo en la cara es ocasional y está relacionada con la ansiedad, abordar la ansiedad subyacente puede ayudar a reducir estos síntomas físicos. Te recomendamos leer nuestro artículo sobre el “Trastorno de ansiedad generalizada”.

Tratamientos para la parestesia

Es fundamental consultar a un médico de cabecera o especialista en ansiedad para obtener un diagnóstico adecuado y descartar otras causas. El tratamiento puede incluir medicamentos ansiolíticos o antidepresivos, siempre bajo prescripción y supervisión médica, así como terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, que enseña técnicas para manejar la ansiedad.

La atención médica oportuna es esencial para recibir el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida. No obstante, si tras una evaluación médica se determina que la ansiedad es la causante de las parestesias, el abordaje puede incluir terapia psicológica y técnicas de relajación para aliviar la tensión que repercute en nuestro cuerpo. Te recomendamos leer nuestro artículo “Los efectos del estrés en el cuerpo”.

Si sientes síntomas físicos de parestesia u hormigueo por ansiedad, aquí te damos algunos consejos

Al abordar la ansiedad y la parestesia, no sólo estamos poniendo fin a los hormigueos y sensaciones inusuales en el cuerpo, sino que también estamos dando un paso adelante hacia una mejor salud mental y emocional. La ansiedad, como un iceberg, tiene mucho más vivencias o emociones debajo de la superficie, y al tratarla, podemos disminuir la carga emocional que conlleva.

Una estrategia de tratamiento multifacética que incluye una combinación de terapias psicológicas, medicación cuando es necesario y cambios positivos en el estilo de vida, como la incorporación de ejercicio y una nutrición adecuada, puede ofrecer un alivio significativo. Además, técnicas de relajación y actividades como el yoga pueden ayudar a liberar la tensión muscular, mejorando la circulación sanguínea y aliviando los síntomas de parestesia.

La importancia de un enfoque integral radica en el hecho de que la ansiedad y sus manifestaciones físicas están profundamente entrelazadas. Al adoptar un enfoque holístico, se atienden tanto los síntomas físicos como los mentales, lo que puede mejorar enormemente la calidad de vida de una persona. Por lo tanto, es crucial buscar la orientación de profesionales de la salud que comprendan la complejidad de estos trastornos y ofrezcan un plan de tratamiento adaptado a las necesidades individuales. Aquí te damos unos consejos para disminuir y aliviar las parestesias:

• Ejercicios de respiración profunda para relajar el sistema nervioso.

• Técnicas de manejo del estrés.

• La meditación mindfulness.

• Práctica de mindfulness para aumentar la conciencia del momento presente.

• Actividad física para liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo.

Recuerda que la ayuda profesional es clave para un tratamiento efectivo. No dudes en buscar apoyo para gestionar tu ansiedad y mejorar tu calidad de vida.

Conclusión

Al explorar la intrincada relación entre la ansiedad y la parestesia, entendemos que el hormigueo en el cuerpo por ansiedad es más que una simple molestia; es una manifestación física de trastornos de ansiedad.

Esta sensación de adormecimiento o “alfileres y agujas” puede ser un síntoma de varias formas de ansiedad, desde el trastorno de ansiedad generalizada hasta el trastorno de pánico, donde el cuerpo reacciona intensamente a la percepción de amenazas inexistentes.

La importancia de reconocer estos signos radica en la capacidad para buscar un tratamiento médico confiable, como la psicoterapia o la asistencia de especialistas en salud mental. Al abordar estos síntomas con un enfoque médico, se puede mejorar significativamente la calidad de vida y reducir la ansiedad a un nivel manejable. Es crucial consultar a un médico ante la persistencia de estos síntomas para recibir orientación adecuada y un plan personalizado.